No romperán el diálogo

Dirigentes del Consejo Sindical y Empresarial del Transporte (Consetrán) aseguraron hoy que a pesar de su apresamiento y las medidas de coerción impuestas contra ellos por un hecho del que se desligan, no romperán el diálogo con el Gobierno porque desean la solución de los problemas del sector.

Antonio Marte, de la Confederación Nacional del Transporte (Conatra), y Alfredo Linares (Cambita), del Movimiento de Choferes del Transporte (Mochotrán), denunciaron, no obstante, que funcionarios del Gobierno buscan enfrentar a los dirigentes de Consetrán con la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafín), para que haya una desgracia, propósito que dicen no lograrán.

Consideró que el Gobierno y los transportistas deben arribar a una solución de consenso, "pero a través de un diálogo con el ingeniero Diandino Peña, director de la Oficina de Planificación para el Reordenamiento del Transporte (OPRET)".

Marte afirma que la Unatrafín la conforman funcionarios de las oficinas Técnica del Transporte Terrestre (OTTT) y Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
"Los funcionarios han conformado esa federación de choferes para enfrentar a los reales transportistas", declaró.

Explicó que Antonio Hiciano y Anastacio González, dirigentes de Unatrafín, no tienen influencia entre los choferes. "Hiciano es asesor del Presidente de la República, Basilio Valerio y Arsenio Quevedo ganan 40 mil pesos como subdirectores de OMSA y de la OTTT", manifestó Marte.

Cambita Linares, por su lado, enfatizó que ya el Gobierno está aplicando el denominado "Plan B", formando "entelequias" como Unatrafín.

Denunció que a él le impusieron medida de coerción porque se negó a acusar a Hubieres de los hechos vandálicos que dejaron a siete personas quemadas cuando desconocidos lanzaron una bomba molotov a un autobús de Caribe Tours que trasladaba obreras de zona franca en Santo Domingo Este.

"Si el Gobierno sigue la represión contra los dirigentes de Consetrán, entonces estarían promoviendo la discordia y nos veríamos precisados a abandonar el diálogo, cosa que no deseamos", indicó Linares.

Adujo que "si tengo que ir preso a Najayo, La Victoria o a cualquier otra cárcel iré, pero no me prestaré a enlodar ni a acusar a mis compañeros, pues estamos seguros de que no cometimos ni enviamos a cometer esos actos terroristas, que merecen el repudio de toda la sociedad dominicana", dijo.

Cambita Linares aconsejó a los funcionarios del Gobierno que presuntamente buscan enfrentar a los choferes, "que dejen su actitud malsana".

Denunció que peligra la vida de los dirigentes de Consetrán en los actuales momentos, porque los que conforman a Unatrafín, además de que cuentan con el respaldo del Gobierno y ganan lujosos sueldos, han recibido escopetas, revólveres y pistolas.

Responsabilizó al Gobierno y a los funcionarios a los que atribuye haber formado al vapor "sindicatos fantasmas", de cualquier cosa que les pueda pasar a él, a Juan Hubieres, Antonio Marte y Ramón Pérez Figuereo.

A los transportistas de Consetrán el juez de la Oficina de Servicio de Atención Permanente de Santo Domingo, Franklyn Concepción, le fijó una fianza de un millón de pesos e impedimento de salida del país, además de presentarse cada 30 días ante la Fiscalía, medida de coerción que había pedido el fiscal, licenciado Perfecto Acosta.

La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), al rechazar la acción terrorista que lesionó a siete personas, demandó de las autoridades una exhaustiva investigación sobre el caso.