
En un discurso muy aplaudido, el singular dirigente reformista se presentó así mismo como un gran conocedor del “arte de ganar”.
"Ganar es un arte reservado a aquellos que no temen a las tempestades, aquellos que no vacilan frente a los desafíos, ganar, compatriotas, ganar pueblo dominicano, es un arte reservado para aquellos que están acostumbrado a ganar y a vencer", dijo con voz dramática.
Este argumento buscaba sustentar la tesis de que los reformistas deben votar por Aristy en las elecciones internas de su partido porque él es el “único que garantiza el triunfo”.
Sobre la situación del país, calificó el momento actual como “una de las crisis más agudas a lo largo de la historia del país, con un aumento del desempleo, los apagones y la delincuencia para lo cual la solución sería la vuelta al poder del reformismo “basado en la vida y obra de Joaquín Balaguer”.
En cuanto al gobierno que llevaría cabo, de ganar la presidencia, dijo que sería una administración “austera” que respetaría el orden de prioridades del país.
Junto a Aristy Castro estuvieron su esposa Andrea de Aristy, el presidente del PRSC Federico Antún, los precandidatos Luis Toral y Eduarto Estrella, entre otros.
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